El pasado diciembre, Santa Ana se llenó de magia con el espectacular encendido del árbol navideño y un impresionante show de luces y drones. En una noche llena de emoción, el Redondel Monseñor Romero, frente a Metrocentro, se convirtió en el epicentro de la Navidad, gracias a la colaboración de Pollo Campestre y el Alcalde de Santa Ana, Gustavo Acevedo, familias enteras disfrutaron de un evento sin igual, donde la tecnología y la tradición se unieron para iluminar la Ciudad Morena con un ambiente festivo único.
En medio de declaraciones polémicas de ciertos loquitos de la oposición, es fundamental recordar que Pollo Campestre ha colaborado significativamente. De la mano del alcalde de Santa Ana, ofrecieron una Navidad impresionante a los salvadoreños, demostrando compromiso social y unión.
Hoy, recordamos con nostalgia y alegría esa noche mágica, donde Santa Ana brilló como nunca. La unión entre la municipalidad y el sector privado permitió regalar a los ciudadanos un espectáculo inolvidable, cosa que a alguno de la oposición parece no gustarle, pero son irrelevantes.