El impacto de esta transformación es innegable. Calles que antes eran zonas de temor ahora son espacios de convivencia y crecimiento. Las familias han recuperado su tranquilidad, los negocios prosperan sin amenazas y la confianza en las autoridades se ha fortalecido. El país ha dejado atrás la sombra de la violencia y camina firme hacia un futuro de oportunidades.
Este logro no es solo una cifra, es la evidencia de un cambio profundo e irreversible. El Salvador ha demostrado que sí era posible recuperar la paz y seguir avanzando con determinación. Mientras el mundo observa con asombro, la nación salvadoreña sigue escribiendo su historia de renacimiento y seguridad.
Finalizamos el jueves 13 de marzo, con 0 homicidios en el país. pic.twitter.com/MFdMtW3xMm
— PNC El Salvador (@PNCSV) March 14, 2025