Protestas en Los Ángeles por migración: 39 arrestos y caos

 

Los Ángeles declara su centro como área de reunión ilegal tras violentas protestas contra las políticas migratorias de Donald Trump. 39 arrestos y tensión en aumento.

La Guardia Nacional desplegada en medio de tensiones por detenciones masivas de migrantes


Los Ángeles vivió un tercer día consecutivo de protestas violentas contra la política migratoria del expresidente Donald Trump, llevando a la Policía de Los Ángeles (LAPD) a declarar todo el centro de la ciudad como área de reunión ilegal


Las autoridades ordenaron el desalojo inmediato de manifestantes, en medio de un creciente despliegue policial y militar.


La tensión estalló tras el anuncio del gobierno federal de incrementar las detenciones de inmigrantes indocumentados y reforzar la frontera con México, medidas que han generado repudio en sectores civiles, migrantes y defensores de derechos humanos.


Trump envía la Guardia Nacional a California: Newsom lo llama "acto ilegal"


Durante el fin de semana, el expresidente Donald Trump ordenó el despliegue de tropas de la Guardia Nacional para resguardar edificios federales en Los Ángeles. 


Esta acción fue calificada como "ilegal" por el gobernador de California, Gavin Newsom, quien acusa al exmandatario de utilizar la fuerza federal para escalar el conflicto.


Arrestos y violencia en aumento


Las autoridades informaron que, solo el domingo, 10 personas fueron arrestadas, sumando un total de 39 detenciones en dos días


Según reportes del LAPD, algunos manifestantes arrojaron proyectiles de concreto, botellas y otros objetos a los agentes, lo que llevó a declarar varias protestas como reuniones ilegales, antes de extender la medida a todo el centro angelino.


Un nuevo foco de tensión por la migración en Estados Unidos


Este episodio convierte a Los Ángeles en un nuevo epicentro del descontento nacional ante la política migratoria de Trump. 

El exmandatario ha prometido deportaciones masivas, fijando como meta que ICE realice al menos 3,000 arrestos diarios, lo que ha generado temor e indignación en comunidades latinas y organizaciones pro derechos humanos.


Funcionarios estatales y locales —en su mayoría demócratas— acusan a Trump de haber provocado estas protestas con una respuesta federal desproporcionada. Mientras tanto, Trump ha calificado a los manifestantes como “insurreccionistas”.


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